El poder del miedo (2015)

Luego de los hechos del pasado 13 de noviembre en París, en los que murieron al menos 127 personas, se encendieron las alarmas ante lo que inevitablemente se cierne como una terrible amenaza no solo para la nación gala, sino para el mundo entero

 

FRANCE-SHOOTING/

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El teólogo, sacerdote franciscano, filósofo, escritor, profesor y ecologista brasileño Leonardo Boff, tras los ataques al semanario francés Charlie Hebdo escribió en una columna publicada en su portal Leonardoboff.com, que tal acción tenía como fin instalar el miedo en toda Francia y en general en Europa. A su juicio, el objetivo del terrorismo sería “ocupar las mentes de las personas y mantenerlas rehenes del miedo, desestabilizadas emocionalmente, obligadas a desconfiar de cualquier gesto…  Si lo logran, ésa será su victoria siniestra”. Vista la realidad actual, su análisis adquiere un matiz profético.

Tras los hechos del pasado 13 de noviembre en París, en los que murieron al menos 127 personas, se encendieron las alarmas ante lo que inevitablemente se cierne como una terrible amenaza no solo para la nación gala, sino para el mundo entero. Incluso, hay quienes ya hablan, como fue el caso del Papa Francisco, de una “tercera guerra mundial por partes”, en la que no se sabe dónde se producirá el siguiente suceso; es una guerra sin campo de batalla, porque como advirtió el llamado Estado Islámico, auto declarados responsables de toda esta tragedia,  París es solo el comienzo.

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ISIS, como también se le conoce por sus siglas en inglés, ha logrado con sus tácticas brutales, que incluyen asesinatos en masa, secuestros de minorías religiosas y decapitaciones difundidas en las redes sociales, no solo una ola de temor en prácticamente todo el planeta, sino además reforzar el odio ante todo lo que se relacione con el Islam y el Mundo Árabe. Plenamente establecido en un territorio entre los estados de Siria e Irak, casi del tamaño de Bélgica, ha hecho un llamado a los musulmanes de todo el mundo para emprender una lucha sangrienta que tiene como razón máxima “el fin de los tiempos”, iniciado, según sus descocados integrantes, con los últimos años de la injustificada ocupación estadounidense de Irak.

Para el periodista y novelista británico hindú Hari Kunzru, en una columna publicada el 8 de enero en The Guardian, la autorización de George Bush para torturar durante la llamada Guerra del Golfo Pérsico, se convirtió “en la fuente más efectiva para reclutar militantes de la Jihad”, decreto religioso de guerra basado en el llamado por parte de El Corán para extender la ley de Dios. Amparados en su fe, estos radicales han decretado la persecución y muerte del mundo judeo cristiano por considerar que su comportamiento a partir del siglo IV y hasta la actualidad, con sus Cruzadas, Inquisición, corrupción, injusticias, esclavitud e inmoralidad, nada tiene que ver con las enseñanzas del “profeta” Jesús.

La realidad es que se trata de un asunto complejo de múltiples dimensiones que pone a los líderes del mundo occidental frente al gran reto de contener a este fenómeno. Los habitantes de los países europeos viven hoy presos del temor, un temor que les impide afrontar con normalidad su día a día y que se hace extensivo a los Estados Unidos, siempre en la mira de los radicales, e incluso a Rusia, considerado por ISIS como integrante de la coalición antiyihadista internacional. Llama la atención la creciente cantidad de jóvenes, incluidas muchas mujeres, que viajan a Medio Oriente con la firme intención de incrementar las filas terroristas. Por otro lado está la ola migratoria; son millones de sirios los que huyen de la guerra y que hoy, más que nunca, son vistos con recelo ante la posibilidad de que muchos de ellos, como ya se comprobó en Francia, sean infiltrados con la única misión de sembrar el terror en todo el planeta. Como bien lo dijo el profesor Boff, citado el inicio de este texto, somos víctima del miedo y la desconfianza.

 

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